El Parque de los Animales Prehistóricos – Reseña del juego de mesa Draftosaurus.

Ficha técnica.

Nombre: Draftosaurus

Género: Draft // Puzzle

Jugadores: 2-5

Tiempo de partida: 15 minutos

Creadores: Team Kaedama (Antoine Bauza, Corentin Lebrat, Ludovic Maublanc y Théo Rivière)

Arte: Jiahui Eva Gao, Vipin Alex Jacob

Distribuidores: Ankama, BrainPicnic, Zacatrus

Edad recomendada: 8 +

Dureza: 1.25

Página en la BGG: https://boardgamegeek.com/boardgame/264055/draftosaurus


Introducción.

Cuando uno empieza una carrera universitaria en realidad no sabe si acabará trabajando en aquello para lo cual va a invertir más dinero, y tiempo de lo que ha hecho en su vida hasta entonces. Estoy convencido de que Michael Crichton no imaginó, cuando comenzó en la Escuela de Medicina de Harvard, que conseguiría fama mundial gracias a una novela en la que un viejo muchimillonario intenta abrir un parque temático con dinosaurios clonados. Es éste un caso en el que la obra ha trascendido al autor. Crichton escribió muchas novelas a lo largo de su vida y de las que se han realizado numerosas adaptaciones cinematográficas; sin embargo, ninguna ha calado tanto como Parque Jurásico.

 

¿Quién no ha soñado alguna vez con visitar de verdad un parque temático así? Por fortuna eso aún está en el mundo de la imaginación (porque creo que todo saldría más o menos como en las películas) pero eso no nos ha impedido participar en videojuegos, juegos de rol o de mesa que nos permiten, de alguna manera, cumplir esa ilusión. Ese es el caso del juego de mesa que nos ocupa hoy, en el cual seremos directores de un zoológico de dinosaurios cuya labor será organizar la distribución de los animales según estén disponibles y las necesidades diarias de cada uno de ellos.

Desarrollo de la partida.

 

Tardaremos entre uno y dos minutos en preparar la partida. Todo consiste en repartir un tablero a cada jugador, decidir si se va a jugar con la cara de verano o la de invierno, separar el dado y dejar la bolsa con los meeples de los dinosaurios en el centro. Después se entrega el dado de zona al jugador más joven, que será el inicial y ya podemos empezar a montar nuestro parque.

 

La partida en sí misma sí que durará un poco más. Cada juego consta de dos rondas con seis turnos cada una. En cada ronda hay dos fases.

 

  1. Robar dinosaurios de la bolsa:

    Cada jugador saca 6 dinosaurios de la bolsa y se los guarda sin que nadie más pueda verlos. Esa será su «mano inicial». A continuación le pasa la bolsa al siguiente jugador para que repita la operación hasta que todos hayan sacado. El número de dinosaurios disponibles en la bolsa dependerá del número de jugadores.

  2. Selección y colocación de los animales: Aquí es donde de verdad se desarrolla el juego.
  • El jugador en posesión del dado lo lanza para aplicar las restricciones de colocación de animales en cada parque.
  • Los jugadores eligen de manera secreta y simultánea el dinosaurio que van a colocar en ese turno.
  • Hecho lo anterior, todos revelan al mismo tiempo el dinosaurio escogido y lo sitúan en la zona elegida del parque teniendo en juego las restricciones del dado. El jugador en posesión del dado tiene el privilegio de no ser afectado por dicha prohibición, lo que significa, en resumen, que podrá colocar el dinosaurio que quiera donde más le convenga con total libertad.
  • Si no resulta posible colocar el dinosaurio seleccionado en ninguna de las zonas del parque, siempre puede ponerlo en el río.
  • Por último, cada jugador pasa al que está a su izquierda los dinosaurios que no seleccionó. El dado de zona también se pasa al jugador situado a la izquierda de su último usuario.

 

Se repetirá este proceso hasta que todos los jugadores hayan colocado sus seis dinosaurios en el tablero. Después se jugará la segunda ronda, y al final de esta se procederá al conteo de puntos.

 

Las secciones del parque tienen restricciones que pueden ser  bastante puñeteras según lo que salga en el dado. Estas son:

 

  1. El Bosque de la Semejanza: Solo puede ser ocupado por dinosaurios de la misma especie.
  2. El Prado de la Diferencia: Solo puede contener dinosaurios de especies distintas.
  3. La Pradera del Amor: Se pueden situar dinosaurios de todas las especies, pero solo puntuarán las parejas de la misma variedad.
  4. El Trío Frondoso: No seáis malpensados… Este lugar puede contener hasta tres dinosaurios sin importar la especie. Solo puntuará si al final contiene exactamente tres animales.
  5. El Rey de la Selva: Solo puede situarse aquí un dinosaurio. Si al final de la partida tienes más dinosaurios en tu parque de la misma especie que los demás jugadores, ganas los puntos.
  6. La Isla Solitaria: Al final de la partida solo puede haber aquí un único dinosaurio si queremos conseguir los puntos de zona.
  7. El Río: No se considera un recinto como tal, sino que es un área especial del tablero. Al final de la partida cada dinosaurio que esté en el río otorga un punto. No existe ningún tipo de restricción para la colocación de animales aquí.

 

El Dado de Colocación contiene las siguientes restricciones para los jugadores que no lo han lanzado:

  1. El Bosque: Los animales deben colocarse en cualquier recinto de bosque del zoo.
  2. La Llanura: Los dinosaurios deben colocarse en cualquier recinto de llanura del parque.
  3. Los Aseos: Los animales se situarán solamente en los recintos que estén a la derecha del río.
  4. La Cafetería: Los dinosaurios se situarán solamente en los recintos que estén a la izquierda del río.
  5. Recinto Vacío: Solo pueden ponerse meeples en recintos que no contengan ya alguna figura.
  6. ¡Cuidado con el T-Rex!: Nos obliga a poner los meeples de dinosaurios en recintos que no alberguen ya anteriormente a algún animal de esta especie.

 

En esta reseña me he limitado a comentar los tableros de la versión «verano». En las instrucciones se recomienda que se juegue a la versión «invierno» solo cuando se haya usado varias veces el lado estival.

Aspectos materiales.

 

El juego viene presentado en una caja cuadrada pequeña de 20×20 cm. Tampoco necesita más. Los tableros y el libro de instrucciones son cuadrados para que puedan guardarse y sacarse con facilidad. La caja no trae inserto. En realidad esto es algo que me gusta, pues en la inmensa mayoría de mis juegos acabo desechándolo en favor de soluciones alternativas. Mejor no tener ninguno a tenerlos del tipo que traen bastantes producciones de Fantasy Flight Games. Los componentes son, en general, sencillos pero tremendamente efectivos.

 

En primer lugar, los tableros. Me gustó mucho el hecho tan simple de que hayan sido impresos por ambas caras. Ahorra materiales, reduce peso y da sensación de trabajo bien cuidado. La iconografía es muy sencilla pero está muy clara. Solo con un par de turnos ya sabremos perfectamente lo que significan. Además, y a pesar de su reducido tamaño, hay lugar para algún ornato, como las tiendas temáticas, la familia de turistas o los motivos invernales. Al igual que ya comentara en alguna ocasión, que el juego sea bonito no es esencial para la experiencia, pero si se hace bien ayuda mucho. Si tengo que encontrarle alguna pega a estos tableros de cartón es que son relativamente finos. No nos exigirán extremo cuidado en su manejo paro tampoco nos permiten ser unos cafres.

El dado. Hasta ahora mis favoritos eran los del maravilloso Wingspan, pero el elemento aleatorio de Draftosaurus me ha hecho dudar. Está fabricado en madera, es de un tamaño generoso y bastante ligero. Los bajorrelieves están grabados con láser. Al igual que la simbología de los tableros, son muy sencillos de entender. Se nota que cuidaron bastante este aspecto.

Se incluye asimismo una bolsita de tela con cierre de cordón de color beige para guardar el dado y los meeples. Tiene un buen tamaño. Agradezco que no sea de terciopelo, que puede quedar más guay, pero me resulta más desagradable al tacto.

El libro de instrucciones apenas tiene 8 páginas repletas de  coloridas explicaciones e ilustraciones. Todo está perfectamente estructurado para que sea de fácil comprensión y lectura. Un ejemplo de cómo deben ser.

Por fin llega el turno de los protagonistas del juego. Los meeples de los dinosaurios están fabricados en madera (bien) al contrario de lo que sucedía con el precursor de este juego, Dinosaur Island, que incluye figuras de plástico (mal). Draftosaurus nos trae seis especies de dinosaurios distinguidas cada una de ellas por un color. Las especies son muy sencillas de identificar.

Al final de la partida, entre los tableros y los dinosaurios se pueden hacer unas fotos muy chulas. Vuelvo a encontrarme aquí, sin embargo, con el problema de tener el número de piezas justas para el juego. Uno de los parasaurolophus (los de color verde) venía con la cresta rota.

 

Para terminar esta sección deseo hacer una última referencia al arte del juego. La caja es muy llamativa. Si estamos en una tienda nos llamará la atención con su llamativo dibujo de un T-Rex protestando por hacerle salir en un selfie y unos visitantes humanos que son una representación perfecta de cuál de las dos especies merece la extinción. Como curiosidad sobre la importancia de una buena portada, en una ocasión, mientras visitaba una tienda, pude ver un ejemplar de este juego a poquísima distancia de una copia del absurdamente caro On Mars. Para mi sorpresa no era la gigantesca y sobria caja del producto de Eagle Games la que atraía más miradas.

Sensaciones y conclusiones.

 

Draftosaurus es un juego del que me habían hablado bastante bien. Es otro de esos juegos que entra por los ojos, aunque siendo autoría de Antoine Bauza, que tiene en su historial a 7 Wonders o Takenoko tenía la garantía de que tendría calidad. Me lo presentaron como un filler casi perfecto. He de decir que ha cumplido con creces. Quizá no llegue al nivel de los mencionados, pero creo que tampoco lo pretende. Su rapidez en el aprendizaje y la duración de las partidas hará que salga mucho más a mesa que ellos, y lo convierte en idóneo para viajes.

Como juego de draft que es, y esto ya lo he dicho más de una vez, la planificación a futuros es menor que el interés de Son Goku por su esposa. Todo depende de los dinosaurios que te lleguen. El que tenga una segunda ronda en la que casi se comienza desde cero salva la circunstancia, pero curiosamente se nos hicieron cortas y jugamos alguna más.

Para terminar, es un juego relativamente barato en una época en la que los precios se están exorbitando, que te permite tener tu propio parque temático de dinosaurios. ¿Qué más se puede pedir?

SERIE: RESEÑAS DE JUEGOS DE MESA IV.

2 comentarios sobre «El Parque de los Animales Prehistóricos – Reseña del juego de mesa Draftosaurus.»

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