Una cada vez más amplia mayoría de personas va dándose cuenta de la importancia que tienen los juegos de mesa modernos en el aprendizaje, no sólo de los más peques de la casa, sino también de aquellos adultos que ya creen que lo tienen todo “sabido”. Esto es conocido como “Aprendizaje Basado en Juegos” (ABJ).
Pero, ¿es posible que con un juego de mesa se puedan mejorar las relaciones entre miembros de una familia?, ¿favorecen el tiempo de calidad en familia? ¿refuerzan aprendizajes escolares? o incluso vamos más allá, ¿pueden éstos producir algunos cambios actitudinales en los más pequeños o los adolescentes?
Bueno, vamos a parar un poco,… ¿por qué me haces tantas preguntas? Además, ¡¡si apenas te conozco!! ¿Quién eres? Vale, vale, está bien, nos presentamos… somos ¡Pequeños Grandes Jugones!, un proyecto nacido del interés, el entusiasmo y la motivación de dos docentes por demostrar los beneficios que tienen los juegos de mesa en el aprendizaje. Pero lo que viene no te lo vas a creer… queremos decirte que existe otra forma de aprender, que, por sorprenderte que parezca, ¡¡se puede aprender jugando!! Pero, si ya lo sabías, no te vas a creer lo que viene ahora, esto no… ¡¡jugar a juegos de mesa puede favorecer cambios en algunas actitudes y mediante ellos, se puede aprender a reconducirlas!! ¿Estás interesado? ¿Quieres que te cuente más?
Pues bien, fijaros en esta frase de Turégano (1985), “la mitad de alumnos de Magisterio cambian su actitud negativa hacia las Matemáticas después de usar metodologías específicas”. Pero no te pierdas esta reflexión. Si tenemos claro que jugando se aprende y que para aprender necesitamos encontrarnos en una disposición favorable, motivados e interesados por aquello que vamos a aprender, esto significa que previamente hemos hecho un cambio de actitud, ¿verdad? ¿A qué se debe ese cambio de actitud? Pues muy sencillo, principalmente a que debemos partir del centro de interés de esa persona. Así, por ejemplo, si a tu hijo le encantan los dinosaurios pero le aburren excesivamente las matemáticas, se puede lograr un cambio de actitud centrando su interés en los dinosaurios usándolos como medio protagonista para aprender matemáticas.
Esto no acaba aquí, ¿queréis conocer qué beneficios nos ofrecen los juegos de mesa? Pues, entre otros, desarrollar y mejorar las funciones ejecutivas (memoria de trabajo, planificación, atención…), pero también la lectoescritura, psicomotricidad fina, coordinación óculo-manual, comunicación oral… ¿Qué te pasa? ¿Estás estresado, abrumado de tanta información? ¡No te preocupes!, en Pequeños Grandes Jugones lo irás descubriendo poco a poco, con tu ayuda y participación.
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