Doble opinión sobre el nuevo Nintendo Switch Online.

Opinión de @titetateto.

Buenas tardes chicos:

Recientemente se está armando un gran revuelo porque Nintendo ha anunciado un “expansión pack” para su Nintendo Switch Online. Primero debemos aclarar qué es Nintendo Switch Online. Al igual que en Xbox y en PlayStation 4 y 5, para poder zurrarnos online soltando tacos por el micro con nuestros colegas a unos juegos que por los que ya hemos pagado usando nuestra propia conexión online de casa que ya pagamos aparte, hay un coste. Este coste, salvo ofertas, es de 60€  el caso de PlayStation y de Xbox. En Nintendo tan solo cuesta 20 euros al año. Todos incluyen guardado en la nube y dan juegos gratis.  La diferencia es que en Nintendo se trata de juegos clásicos de NES o Super Nintendo, y en PlayStation y Xbox son juegos digamos “recientes”. Hay más detalles, pero lo importante es esto.

Ahora llegamos al asunto clave. Nintendo ha anunciado que va a incluir juegos de Nintendo 64 y de Megadrive en una ampliación NO obligatoria de la subscripción para jugar por internet. Al escuchar la expresión “coste adicional” es muy normal que lo primero que se nos venga a la cabeza es como dirían en los Simpson: “A las antorchaaaas”.

A ver, lo primero que está claro es que las empresas quieren ganar dinero eso es obvio pero creo que es la medida mucho más amigable con el usuario de lo que podamos imaginar.

Comparemos por ejemplo con PlayStation Plus: Sony dejó de dar juegos de PlayStation 3 y PSVita en marzo del 2019 y no bajó el precio. Al revés pocos meses después lo subió de 44,95€ a 60 euros anuales. Es decir, que ganan más porque ofrecen menos juegos y encima le suben el precio, sin embargo cada día hay más usuarios de PSN+ pero es imposible encontrar una PlayStation 5.

Microsoft anunció a principios de año que añadiría un juego más al mes en sus juegos gratis pero DUPLICÓ el precio del servicio. Es decir, pasaba a costar 120 euros al año. Este caso produjo tanto eco entre los usuarios que consiguieron que Microsoft no subiera el precio, pero el concepto de “subir servicios= subir precio” hubiera dejado a los usuarios que solo pagan Xbox Live para jugar online ante una subida muy importante.

Otro ejemplo lo tenemos en las tarifas de móviles y fibra. Te ofrecen llamadas ilimitadas, gigas infinitos o canales que no has pedido en la TV y cada 6 meses te suben el precio.

Incluso Amazon, que ha dejado de trabajar con empresas de correos profesionales y a buscar falsos autónomos que reparten sus pedidos pero ellos han duplicado el precio de la suscripción anual porque ofrecen  TV y otros servicios de empresas que están comprando como Twitch. Sin darte la opción de volver a pagar poco dinero solo el servicio de mensajería profesional .

Eso sin contar con que Microsoft y PlayStation, en los juegos que regalan, son de dudoso interés o con un par de años o juegos que están destinados al fracaso para así sacarles algún provecho. Esto es tan cierto como que cada mes cuando anuncian los juegos hay ciento de comentarios de usuarios descontentos con esos juegos y que piden una subscripción más barata para solo jugar online. Pues Nintendo no va a subir el precio sino que lo mantiene y saca una opción más para el que lo quiera.

Más servicio, más precio, pero no obliga al que solo quiere una parte del servicio a pagar por todo .

Resumiendo: me parece que dejar una opción barata para el que quiera jugar solo online es algo que hace que está medida del “expansión pack” me parece una idea seguir. Pero oye si queréis que Sony y Microsoft sigan subiendo los precios a cambios de servicios y juegos que no vais a usar pues nada, seguir criticando el modelo de Nintendo.

 

Opinión de @phedurin.

Que todas las compañías exigen un pago extra para poder utilizar sus sistemas de juego en la red es algo instaurado desde que a Microsoft se le ocurriera al comenzar la época de Xbox 360. Sony se adhirió una generación más tarde, mientras que Nintendo lo ha hecho con su consola híbrida. En una situación en la que muchos usuarios se han criado con el «todo gratis» por bandera el tener que pagar ese extra ha sentado invariablemente mal a cada uno de los grupos de usuarios de esas consolas. No han sido pocos los que adujeron la ilógica del pago por un servicio que antes tenían sin la obligación de otro pago. Para responder a ello, Sony comenzó «regalando» juegos mensuales a los suscriptores de esa categoría que nombró como «Plus». Microsoft no tardó mucho en seguir ese camino. Era un movimiento claramente enfocado en la atracción de nuevos clientes centrándose en esa palabra que gusta tanto a los habitantes de Países Bajos. ¿Qué hacía Nintendo durante la séptima y octava generación de consolas para competir? Mantener sin cambios su servicio online.

Todo cambió con Nintendo Switch. Ahora la Gran N, sin Satoru Iwata al frente, no podía permitir que los usuarios no pagaran por usar el juego online de su consola. Era necesario pagar un extra para disfrutar plenamente de, por ejemplo, Splatoon o Mario Kart. Su principal reclamo, como ya apuntó mi compañero, fue un precio muy inferior al de las otras consolas. Además decidieron ofrecer de manera «gratuita» juegos especialmente seleccionados de NES y Súper Nintendo. Una puñalada directa al corazón con una hoja impregnada de nostalgia.

En estos cuatro años, mientras que Microsoft y Sony iban mejorando la conectividad de los servidores Nintendo se mantuvo anquilosada ofreciendo un juego online en el que poco importaba si la calidad de tu WIFI era de primera clase o de un Mc Donald’s. Hablo de WIFI solamente porque a nadie se le ocurrió ponerle conectividad LAN a Switch hasta hace poco.

¿Qué ha sido de los juegos usados como anzuelo para mantenernos pagando las mencionadas suscripciones? Microsoft oferta en la actualidad juegos para XBox 360 y Xbox One. Gracias a la maravillosa retrocompatibilidad de sus máquinas, los usuarios del servicio Gold pueden jugar en XBox Series S y X (aquellos afortunados que hayan podido hacerse con una de ellas). Además, aunque un usuario abandone el plan online, mantendrá los juegos guardados en su biblioteca para siempre. Sony, por su parte, dejó de ofrecer juegos para PS3 y PSVita al tiempo que intentaba alentar el uso de ese armatoste condenado al fracaso que es PSVR. Una medida especialmente dolorosa gracias a su ínclito CEO, que todo hay que decirlo. Por contra, ofrece actualmente dos juegos de PS4 y uno exclusivo de PS5 con la posibilidad, así como poder disfrutar de descuentos exclusivos y/o dobles por ser del Plus.

Con cuatro años de retraso Nintendo ha anunciado que sacará una nueva suscripción no obligatoria que llevará por nombre aquel que bautizara a un periférico de la tan querida consola Nintendo 64 en el que se ofrecerán juegos especialmente seleccionados de dicha consola y de la también magnífica Megadrive. ¿Dónde están las pegas aquí? No se ha insinuado siquiera una fecha de inicio del servicio. Para comenzar estarán disponibles solo 9 juegos de N64 y 14 de MD; algunos de ellos clásicos atemporales y de obligado juego para todo aquel aficionado a los videojuegos. Lo malo aquí está en que en el Nintendo Direct se ofrecieron imágenes de FZero y Zelda Majora’s Mask, que no estarán en el catálogo desde el inicio. Esto deriva en un problema mayor por la incomprensible irregularidad de Nintendo. Mientras que sus competidoras observan un lanzamiento escrupulosamente mensual, Nintendo lo hace cuando alguien del departamento correspondiente se acuerda.

Personalmente, creo que el Expansion Pack es un movimiento digno de la más rancia Apple. Es otra suscripción a un servicio que no mejora en calidad pero que sabe que tendrá una legión de fieles gracias al pasado y la nostalgia. ¿Que algunos de aquellos juegos eran obras maestras? Por supuesto. ¿Que por qué tengo que volver a pagar por algo que ya compré en su día en una generación anterior porque el juego comprado de forma digital se vincula a la consola y no a la cuenta de usuario? Es que Nintendo lo hace así porque es diferente. Creo igualmente que es un movimiento arriesgado teniendo en cuenta que no se le perdona absolutamente todo, como a la marca de Jobs, y ahí está Wii U para demostrarlo. En lugar de estos subterfugios, quizá sería mejor que se centraran en equiparar la potencia con las demás y así poder acoger los juegos “third party” o en mejorar la infraestructura de su juego online. Aunque al menos esta vez no quieren vendernos cartón a precio de oro.

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