CICLO DE CINE CUTRE
BATMAN Y ROBIN
Sé que he manifestado en múltiples ocasiones, y lo seguiré haciendo, que antes de las películas de Nolan, solo se rodaron las películas de Burton, pero ya que estamos en la sección de cine cutre, he querido devolverla de la nada para empezar fuerte.
Conocida principalmente por los pezones de las armaduras y por el supuesto sobrepeso de Alicia Silverstone, el film dirigido por Joel Schumacher es un dispendio de decorados, maquetas, chistes para prepúberes, entradas en plano tras un salto y disfraces que van desde lo chabacano (mención especial para los macarras fluorescentes) a lo vergonzoso (mención especial para los masilla de Mr. Frío).
Está protagonizada por George Clooney, que se pasa toda la película intentando girar el cuello, como Batman; al que acompañan Chris O’Donnell repitiendo como un más que solvente y creíble Robin, Arnold Schwarzenegger como Mr. Frío actuando de manera sorprendentemente buena, y Uma Thurman como una Hiedra Venenosa que hubiera entrado sin problemas en la serie de 1966.
La película costó 125 millones de dólares, 35 más que La comunidad del Anillo, pero no solo sus chistes malos son prueba de un derroche incomprensible. Como dije, hay miles de maquetas, el vestuario debió incluir una cantidad de prendas difícil de contar, hay muchos efectos especiales que podríamos denominar como «artesanales». Tal vez sea por el estilo de la película, pero se ven como si no hubieran sido tomados en serio. Los mejores ejemplos son el dinosaurio que aparece al principio y la enorme estatua hueca que atraviesan Mr. Frío y Batman en una persecución. En la película se incluyen también algunos efectos de sonido propios de los dibujos animados de los Looney Toons.
Y también sale Bane, al cual llaman Perdición en el doblaje al Castellano. Ojalá hagan un vídeo sobre ella en algún canal de Youtube sobre fallos de películas.
Un abrazo.
Federico Rodríguez
@phedurin
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EL HOMBRE QUE SALVÓ EL MUNDO
El hombre que salvó el mundo, una película de ciencia ficción, artes marciales y aventuras con mucha cara y poco presupuesto
El hombre que salvó el mundo (Dünyayı Kurtaran Adam. 1982), es una adaptación turca, bastante cutre, de las pelis de Star wars de los años 70. Se trata de un film de ciencia ficción y aventuras que aglutina extraños personajes y paisajes desérticos con peleas de artes marciales y escenas de naves, robadas directamente de las producciones de George Lucas. Y no sólo son imágenes lo que se apropia de la famosa saga, también podremos escuchar efectos de sonido y música muy reconocibles en el devenir de los acontecimientos de su guión.
El argumento gira alrededor de sus dos protagonistas Murat y Ali. Sus naves son atacadas (que síii, que esa que sale es la estrella de la muerte) y acaban estrellándose en un país desértico con vestigios de una antigua civilización (clavadita al antiguo Egipto, oye).
Por cierto, que el malo les persigue y les atrapa después de unas cuantas peleas, tras otras cuantas peleas con típica coreografía de las pelis de artes marciales que proliferaron en Asia en los años 70 (y que yo consumía a montones en los 90 gracias a los videoclubs de mi barrio). El caso es que se enteran que el villano es un mago terráqueo y milenario que intento conquistar el mundo (que para eso es el villano), pero la estrella de la m… digooo, una barrera de moléculas concentradas de cerebro humano le estropeó su magnífico plan sin fisuras. Por supuesto, hay un plan B. Hacerse con un cerebro humano para estrellar contra la barrera. Nada puede fallar. Esto de los cerebros suena a zombis. ¿A que sí? Pues síiiiii, que resulta que los héroes se escapan del malvado, se refugian con unos refugiados en una cueva (por cierto, que uno de ellos se enamora de una rubia) y allá que van los zombis del malo a por ellos. A esta peli no le falta de nada. Y se produce una escena desgarradora, en la que acaban convirtiendo en zombis a dos churumbeles, que yo, desde que me convertí en madre, estoy muy sensible con estos temas. Y encima usan la sangre de los niños… en fin, no puedo seguir. Mejor me centro en esa puesta en escena con los aliens caracterizados con cascos medievales y espadas. Que no se diga que las pelis de bajo presupuesto no cuentan con recursos de lo más creativos. Y las caretas de las criaturas del bar, o ese peluche rosa… ¿Qué de dónde sale el bar? Y yo que sé. Estaba por ahí y se fueron a tomar unas copas, que aún no se sabía nada de COVID por el planetoide ese, y acabaron repartiendo ostias como panes a lo kung fu. Y, claro, llamaron atención no deseada y allí que apareció el mago a por ellos, que, como él mismo dice, no le pueden atrapar porque está en todos sitios y en ninguno a la vez y porque él lo vale, pero que sí que les va a atrapara a ellos. Y por no haceros más largo el cuento: más peleas, más aliens cutres, más monstruos, intento de que los héroes cambien de bando, secuestro de la rubia, incluso una traición entre los buenos (uaaaala), etc, etc. Y es que no quiero haceros spoiler, pero, pero… también hay una gran tragedia (Buuuf). Si es que el argumento tiene mucha enjundia, no como en esas grandes producciones que mucha explosión, mucha persecución, pero ahí no pasa nada de nada. En fin, que en ésta pasan muchas cosas, muchísimas. Y sí, también incluye la aparición estelar del Halcón Milenario. Que el tema de derechos no te estropee hacer una buena película.
En fin, que para echarte unas risas y pasar un buen rato con cara de “no doy crédito” está muy bien.
Y contiene algunos mensajes que son puro oro como: “Si lo humanos hubieran sido menos serios y hubieran sabido reírse más, hubieran elegido la paz en vez de la guerra”. Además, disfrutaremos de maravillosas bandas sonoras sacadas de películas míticas como Moonraker, Ben-Hur, Flash Gordon, Battlestar Galactica, El planeta de los simios y, por supuesto, Star Wars (pero no esperéis el dolby surround, ni hight quality ni nada de eso).
En su estreno, la crítica la puso verde por las malas actuaciones de los actores, su trama incoherente y el robo descarado de imágenes y música. Como se pasan, si es que no entienden que era un homenaje y que los interpretaciones estaban echar mal a posta para protestar contra , eeeh, contra la falsedad del ser humano y eso. Menos mal que los productores no se dejaron amilanar y unos cuantos años después nos regalaron otra joyita. Nada menos que la segunda parte: El hijo del hombre que salvó el mundo (Turcos in space. 2006).
Dácil Isabel Muñoz Porta
Periodista
@dacilmp
El Ultimo Starfighter
¿Os gustan las pelis del espacio?
¿Sabíais que ya había películas con gráficos realizados por ordenador en el año 1984? Y nada menos que batallas galácticas.
Aquí mi recomendación para este finde semana. El último Starfighter.
Película de 1984.
La cinta nos cuenta la historia de Álex Rogan, un chico inconformista que quiere abandonar de su vida en un camping y aspirar a ser algo más que el chapuzas del mismo.
Uno de las formas que tiene de evadirse es echando una partida a una máquina recreativa que hay en el camping: Un simulador espacial.
Dicha máquina es en realidad un plan diseñado para localizar por toda la galaxia a los próximos starfighters.
Estos son pilotos de élite que se hayan por toda la galaxia cuyo destino es la batalla espacial definitiva.
Espero que le déis una oportunidad. Podréis pasar un rato entretenido con una peli ochentera de esas que hace que lo imposible ocurra.
Posdata: ¿Aceptáis el reto de buscar a Will Weaton en la película?
Miguel Alberto Fernandez
@titetateto
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Hardware: Programado para matar (1990)
En esta nueva sección os traigo mi pequeña aportación con una peli de los 90, un sucedáneo de Terminator.
Una adaptación a la gran pantalla del cómic SHOK! creado por el guionista Steve McManus y el dibujante Kevin O’Neill
Considerada a dia de hoy como película de culto su bajo presupuesto la califica en la serie B.
Sinopsis: Estamos en el futuro de La Tierra, en un mundo devastado en el cual sobreviven unos cuantos aventureros que inician una búsqueda de chatarra que pueda ser comercializada. Hasta el refugio de un pequeño comerciante llega un extraño portando un misterioso cargamento; se trata de una cabeza metálica de lo que parece fue un viejo robot. El objeto es adquirido por Moses, un explorador de aquel mundo, el cual lo lleva a su chica, una joven escultora llamada Jill. Pero el artefacto cobra vida y empieza a destruir a todo aquel que se ponga en su camino. El secreto de su origen es revelado: la máquina tiene por nombre Mark-13, y deben detenerla antes de que acabe con todos.
Con escenas que se os quedaran en la retina cuando la veáis no querréis quitar ojo de la pantalla, así que si os gustan los robots asesinos, con un extraño toque rancio de serie B o Z, es vuestra peli.
Como curiosidad esta peli estuvo en Sitges y gano el premio a la mejor película.
Sergio
@19_sergio_83
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