Ficha técnica
| Dirigido por | Guy Ritchie |
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En 1992 Walt Disney Pictures sorprendió al mundo con Aladdin, la historia de un joven ladronzuelo que vive en las calles de la ciudad de Agrabah, custodiada por su gran Palacio. Desde allí, el rechoncho Sultán Babah, gobierna su estado con la ayuda de su malvado Visir Yafar y junto a su hija Yasmin. Un día, la joven decide escapar de palacio y ver cómo es la vida en las calles de la ciudad y, en ese momento, conoce a Aladdin. Ésta podría ser una introducción un tanto escueta del gran Clásico Disney, el cual nos advierte que las apariencias no son siempre lo que parecen y nos da una gran lección sobre la amistad.
El 24 de Mayo de 2019, Disney nos ha traído, de la mano del director Guy Ritchie, la versión en ‘carne y hueso’ de Aladdin. Por un lado intenta escapar de una copia exacta de la película clásica de dibujos introduciendo escenas nuevas, cambios de guión y pinceladas de Bollywood y, por otro, recupera la magia de la original dando vida a escenas y momentos míticos. En mi opinión, esa es la esencia: no es para nada una copia exacta ni una versión adaptada; muestra cambios, que no termina de explotar, para hacer una versión nueva y diferente, pero, también consigue que algún personaje se vea más actual, real o con valores renovados. Imprescindible hablar del Genio, personaje carismático en la película original y, por supuesto, también en la versión actual, aunque creo que se debería hacer un punto y aparte sobre este personaje.
El Genio
Robin Williams nos llevó a la gran pantalla a un genio maravilloso, divertido, amable, sensible y un poco loco, que nos hizo a todos desear ponernos en la piel de esa ‘rata callejera’ llamada Aladdin, sólo por tener como amigo y compañero de aventuras a ese fantástico ser. Por el contrario, Will Smith nos trae un genio ligeramente distinto: sí agradable, simpático y divertido, pero sin dejar su huella en él. Como hace en muchas otras películas y, si eres fan de este actor tal y como es mi caso, te encantará, ya que lo verás bailar, cantar, ser gracioso y, además, con innumerables poderes cósmicos, eclipsando en muchos momentos las escenas e incluso la película. Si, por lo contrario, esperas la copia exacta del genio original, no la encontrarás, aunque lo mismo te ocurrirá con el resto de personajes. El Genio sigue siendo la pieza clave de la película y, esta vez, con el toque de esta gran súper estrella.
Personajes
- Naomi Scott, como Yazmin, potencia un lado más feminista y luchador del personaje que la hace conseguir sentir más conexión y protagonismo, sin desentonar en ningún momento (o al menos a mí no me lo pareció). Con varias canciones nuevas y, evidentemente las clásicas, hace una buena actuación.
- Marwan Kenzari, interpretando al Gran Visir Yafar de Agrabah me parece un personaje que, aunque no sufre muchos cambios, los pocos que encuentro en la película me gustaron y creo que el actor lo trasmite a la perfección.
- Mena Massoud está correcto como Aladdin, un protagonista más gracioso que en la original pero menos pícaro, en definitiva, más inocente. Quizá, por este motivo, se perciba poca química con otros personajes en pantalla, aunque posiblemente no es fallo de Massoud, ya que es muy difícil destacar estando Will Smith a tu lado.
Conclusión
Aladdin me parece una buena película, aunque no creo que a la altura de la mega producción que es, o de la clásica de 1992. Cortes de escenas, una velocidad inapropiada de la película, algunas escenas y gags eliminados del clásico o algunos cambios en la actitud de los personajes, no ayudan en cuanto a ponerlo por encima de la que vivos siendo niños. Pero hay que ser realistas, nos hemos hecho mayores… Sin olvidar el maravilloso genio que fue Robin Williams (y el fabuloso doblaje en nuestro país de Josema Yuste), Will Smith representa a un genio “muy way” que sí o sí acaba por sacarte más de una risa, los actores consiguen unas actuaciones bastante decentes, canciones y bailes traídas de Bollywood que te hacen llevar el ritmo y, cómo no, la Magia de Disney que en ningún momento se pierde.
Si la pregunta es ¿Es mejor que la clásica?, está claro que no, sí diferente. Pero tampoco es la decepcionante película de la que muchas personas hablan. Tal y como lo he dicho antes, es importante ir al cine con la mente abierta y dejar que Disney haga lo mejor que sabe hacer “regresar a tu niñez y llevarte a un mundo ideal”.
