Es difícil comenzar una crítica sobre una serie. Se pueden usar técnicas y comenzar a hablar sobre la historia del director, hacer una breve sinopsis antes de profundizar. Hay muchas maneras. Pero en este caso, la indiferencia sale por las puntas de mis dedos en forma de golpes en las teclas del portátil. No injustificado. Es indiferencia meditada y justificada.
Intento ver las películas sabiendo lo menos posible de ellas. Por ejemplo, en el caso de Avengers: The Endgame. Hice tripas corazón para no saber de ella durante un año y saber las mínimas cosas de ella hasta que la pantalla iluminó mis ojos. En X-Men: Fénix Oscura hice lo mismo. Me gusta ir a ver películas sin leer nada ni ver casi ni los trailer porque quiero disfrutar cada pieza de arte con la mayor objetividad posible y que, me guste o no, a pesar de la opinión habitual de la gente.
Recuerdo entrar aquel Viernes 7 de junio por el cine y salir de él 2 horas después por la puerta de atrás con la misma cara. Esta película por cierto también saldrá por la puerta de atrás de la historia. De hecho a estas horas el pueblo de Hollywood ha comprado un billete a Simon Kinberg -el director de la película- para que no vuelva jamás- Él por su parte va a hacer caso a su padre y volverá a la carrera de derecho para luego sacarse la oposición en el ayuntamiento de Londres, de donde nunca debió salir. En sus ratos libres podrá seguir escribiendo guiones y poniendo pasta para hacer Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros. Pero por el amor de Dios, que alejen a ese hombre de una cámara.
Con Juego de Tronos parece que todo el mundo sabe hablar sobre los arcos de los personaje, conveniencias de guión, Deus Ex-Machina, etc. Pues esta película es el ejemplo perfecto para saber como no se hacen las cosas. Esta película estará en cualquier clase de cine del mundo para saber que cuando te den la primera oportunidad para dirigir una película qué no hacer, a no ser que te quieras suicidar como profesional, entonces adelante.
Los actores tampoco querían estar ahí. Fueron, ficharon, cobraron y se fueron a sus casas a seguir viviendo. A leer guiones que merezcan la pena. A Sophie Turner no está ni se la espera y es quien interpreta a Jean Grey/Fénix. Jennifer Lawrence estrena en este 2019 4 películas y creo sinceramente que esta es la película a la que menos prestó atención. Podría haber hecho la película en bata.
Michael Fassbender (Magneto) se dedica a mandar helicopteros por el aire no antes sin hacer un poco el mimo junto con Sophie Turner en la mejor batalla contra la NADA de la historia del cine. James McAvoy (Profesor Xavier) por su parte, tampoco tenía muchas ganas de estar ahí. Sin embargo estos dos últimos son las mejores actuaciones de la película. Pero claro, el nivel es tan bajo que tampoco hay por qué esforzarse.
A pesar de todo esto. Esta pelicula la veré más de una vez, pero para dormir. Me gustan las películas que son tan malas que te valen para dormir. Pero no una película de serie B porque ellas saben qué son y a qué han venido a jugar. En este caso, esto es una película como podría haber sido un sándwich de paté La Piara. Algo, que cualquier personita de 8 años puede hacer.
Bye X-Men, lo siento. Te han matado sufriendo.