Guía de compras de juegos de mesa para Navidad.

Uno de los mercados que me gusta tener vigilados es el de la telefonía móvil. Allí existen diferentes categorías de terminales, clasificados teniendo en cuenta sus materiales de construcción, potencia o precio. He pensado hacer esta pequeña guía de compra de juegos de mesa basándome en algunas de las separaciones que se usan allí.

1. Gama de entrada.

Si bien en el mercado de los celulares se trata como tales a aquellos que se compran para introducir en a la gente en el uso de dichos dispositivos y, más importante, son baratos porque sus capacidades estarían en dura pugna con las de Yamcha, un juego de mesa «de entrada» ha de desplegar todas sus virtudes rápida y contundentemente. Se trata de introducir a alguien ajeno a este mundillo que, en multitud de casos, no espera jugar, o se ha visto arrastrado a jugarlo. Quizá tengamos que pensar en la manera de hacer que alguien que considera Monopoly como el pináculo de la complejidad se divierta con lo que vamos a presentarle.
En esta categoría SIEMPRE incluiré Carcassonne, porque es sencillo de aprender, ofrece partidas rápidas y una rejugabilidad casi interminable. Y porque permanece inamovible en mi TOP 3 personal desde hace muchos años. Otro inamovible es Aventureros al Tren. La versión más sencilla es la del mapa de Estados Unidos, mientras que la más redonda, a mi parecer, es la de Europa. Existen multitud de versiones ya en 2019 y hay que tener cierto cuidado si la persona que va a regalar no lo conoce pues también pueden comprarse mapas individuales que requieren de alguna versión completa. Y, por supuesto, si sois tres o más jugadores, el magnífico Dixit se convierte en una obligación.
Como apuesta un poquito arriesgada quiero recomendar en primer lugar,  Sagrada, el colorido abstracto de Daryl Andrews y Adrian Adamescu. Una suerte de sudoku con dados en el que tendremos que ser tan cuidadosos al colocar nuestras elecciones en la vidriera como al dejar el resto de dados disponibles para los demás jugadores. ¡Y lo bonitos que quedan al final de cada partida los tableros! En segundo lugar, opto por el ganador del Spiel des Jahres de 2008 y creación de Reiner Knizia (el hombre que vive inventando juegos de mesa): Keltis. Se trata de la versión mejorada y aumentada en posibilidades y número de jugadores del juego Exploradores (Lost Cities en inglés) pero con motivos celtas.

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2.Gama baja.

Voy a aprovechar esta categoría para indicar que, en el mundo de los juegos de mesa hay quien llama así a los también denominados “fillers”. Estos juegos suelen ser baratos y pequeños, sus partidas apenas duran 15 o 20 minutos y sirven principalmente para ser sacados cuando apenas se tiene tiempo, entre juegos muy pesados o mientras se espera al tren o al avión. En este caso no significa ni por asomo que se usen materiales de baja calidad o que ofrezcan experiencias inferiores a los más caros.
Arboretum es un juego en el que hay que crear un bosque a partir de cartas con árboles de diferentes especies y colores. Consiste en formar un camino arbolado según los colores y, por supuesto, las puntuaciones. Existe una versión Deluxe con las cartas en formato “foil”, como si de Magic se tratara, y papel de más calidad, además de una caja de madera para guardar los componentes. Otro ejemplo de este tipo de juego de cartas es Coloretto, consistente en tener cuantas más cartas mejor de un número limitado de colores para no puntuar en negativo, porque tener demasiada variedad cromática no es bueno en este juego. Finalmente, para crear algo de polémica, y si os gustan los juegos empaquetados en lata, Sushi Go!; un pequeño jueguecito sobre el que he leído tantas cosas buenas como malas pero que a mí me ha divertido mucho en las largas esperas de los aeropuertos. Las cartas representan diferentes platos de comida japonesa que tendremos que ir juntando y combinando para formar nuestro menú para que otorgue más puntos al final de la partida.
Y ya para terminar de verdad con esta sección, un juego que no es de cartas. Dados Zombie. Aquí los jugadores son los zombies y tienen que comer cerebros mientras pasean libremente por el mundo. Los dados también tienen caras de impacto de disparos, porque los supervivientes son así de malajes y se defienden de vez en cuando. Quien coma más cerebros, gana la partida.

3.Gama media.

Subimos un poco el listón hasta encontrarnos con los Xiaomi Mi A2 de los juegos de tablero. Esta sección es para jugadores que ya conocen los juegos de mesa modernos, pero que no se han adentrado todavía en los verdaderamente duros, o bien prefieren quedarse en otro tipo de juegos más sencillos y de disfrute más rápido. Aquí, como en cualquier teléfono encuadrado en la mencionada categoría, encontramos ejemplares con cualidades dignas de la más fina de las altas gamas.
En este sentido, opino que 7 Wonders encaja perfectamente aquí. Se trata de un juego de desarrollo de civilizaciones e intercambio de cartas en el que tendremos que prosperar alrededor de una de las siete maravillas del mundo antiguo. Es un juego que camina por el filo de la navaja, porque es a partir de 3 jugadores y depende bastante del azar. También es un juego que obliga a pensar rápido y adaptarse. A veces tienes que pasar cartas que te vendrían genial para tu Maravilla dos o tres turnos más adelante, pero también recibirás otras de otros jugadores que estarán pensando lo mismo. Una partida a 7 es un glorioso caos.
Continúo con una novedad en 2018 basada en la observación de aves y ganador del Kennerspiel des Jahres 2019: Wingspan. Diseñado por la ornitóloga Elizabeth Hargrave, a la que el New York Times entrevistó a causa del juego que nos ocupa, se convirtió en un éxito mundial rápidamente no solo por sus mecánicas o sus preciosas ilustraciones de aves, sino por la exquisita calidad de sus materiales en casi todos sus elementos. Fue «amor a primera partida», lo reconozco. Actualmente es tremendamente difícil encontrarlo en castellano, pero si tenéis la suerte de encontrarlo en alguna tienda de barrio, ni lo dudéis.
En tercer lugar, voy a hablar de otro gran descubrimiento de los últimos meses, en el que tendrás que liderar un ejército de adorables conejitos para ocupar el nuevo reino antes de que los demás jugadores lo acaparen todo. Su nombre es Bunny Kingdom. Este juego es una combinación de cartas, colocación de trabajadores y mayorías. Es bastante sencillo a pesar de la mezcla de mecánicas y funciona de maravilla a dos jugadores. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con el «factor puteo», porque pensar en fastidiar a los demás jugadores (algo obligatorio por las mecánicas de juego) puede hacerte pasar por alto acciones y recursos que te vendrían bien a ti. Karma, lo llaman quienes creen en eso.
Para terminar aquí, viajamos hasta la Inglaterra del siglo XII, hacia el pequeño pueblecito de Kingsbridge, donde un maestro constructor tiene el loco sueño de levantar una catedral. Los Pilares de la Tierra es un “eurogame” de libro basado en la colocación de trabajadores y recolección de recursos en el que buscaremos ser el maestro constructor que más aporte a la construcción. Su particularidad es que el orden de juego lo decide al azar el jugador inicial, sacando a ciegas nuestra ficha de una bolsita de tela negra. Tiene cartas (¿cómo podían faltar las cartas?) personificando a los trabajadores especialistas que nos ayudarán en nuestro turno y también a los personajes de la novela, que nos otorgarán ventajas importantes. Además tiene uno de los tableros más bonitos que os vais a encontrar.

4.Gama Media-Alta.

Nos hayamos en el penúltimo peldaño de nuestra simbólica escalera, con los móvi… digo, juegos de mesa que ya tienen un peso importante, tanto de mecánicas como de duración y, para qué engañarnos, precio. Serían como los Google Pixel. No exagero cuando digo que con alguno podemos pasar de las dos horas de partida fácilmente.
El mejor juego que existe para dos jugadores se encuadra en esta categoría: Twilight Struggle. Preparad palomitas, bebidas, bocatas, vuestras neuronas y una tarde entera, porque la Guerra Fría no se gana en dos turnos. Cada jugador controla una superpotencia y debe utilizar sus influencias diplomáticas, tácticas militares e incluso intentar ganar la carrera espacial para imponerse al final de la partida. Las cartas simbolizan hechos históricos a favor de cada una de ellas y también neutrales, y en muchas ocasiones el jugador tendrá que usar alguna carta perjudicial para sus intereses. ¿Uso esta carta que me da los puntos de influencia necesarios para ganar este territorio pero al mismo tiempo dispara un evento que me perjudica en otro continente? Es una pregunta que pasará por las cabezas de los jugadores muchas veces. Como curiosidad, el contador de puntuación funciona de manera muy original, pues cada punto ganado a favor es al mismo tiempo un punto negativo para el rival.
Pasamos del siglo XX a la Edad de Piedra. Stone Age es parecido en su concepción y mecánicas a Los Pilares de la Tierra, sin embargo, tiene más aspectos que controlar. Cada jugador tiene su propio tablero, además del precioso tablero general. Hay que recoger recursos colocando trabajadores, tener cuidado de conseguir la comida necesaria para tu tribu, comprar cartas de civilización y tener suerte con los dados. La ventaja es que resulta mucho más rejugable que el basado en la novela de Ken Follet. El juego incluye un cubilete de cuero, por cierto.
Volvamos a la Edad Media con la obra magna del señor Uwe Rosenberg: Agricola (sin tilde, porque según el juego significa «campesino» en latín). En este juego hay 6 turnos, y en cada uno de ellos podremos hacer un número limitado de acciones, a escoger entre varias posibilidades comunes. Se trata de sacar adelante tu granja y tu familia. Al final del juego sueles tener una sensación agridulce. Las categorías pueden puntuar en negativo y te preguntas por qué criaste tantas ovejas en lugar de plantar verduras, o en qué momento se te ocurriría gastar una acción yendo a la fiesta del pueblo en lugar de construir un horno para hacer pan; o por qué tuviste descendencia en lugar de ampliar el cercado para tener más animales si no has podido alimentar a tu familia. Sin embargo, al final, no has hecho nada que no quisieras hacer, y si algo ha salido mal ha sido por tu culpa. Pero tranquilo, que en la siguiente partida no cometerás los mismos errores… Solo que en esa partida te encontrarás con una situación diferente y tendrás que adaptarte. Pero eso no te volverá a pasar en la siguiente partida.
Como no hay tres sin cuatro, un juego de Jamey Stegmaier financiado en Kickstarter y publicado por la editorial Maldito Games. Scythe es un juego que ha vuelto a poner en primera plana la mecánica 4X. Esto es, eXtraer recursos, eXplorar terrenos, eXpandir tus territorios y eXterminar a tus rivales. Aunque durante las partidas realmente importan la primera y la tercera. Las escala de las otras dos dependerá de las ganas de gresca que tengan los jugadores. El juego dispone de una gran cantidad de miniaturas de plástico y de madera (que hay jugadores a los que les encantan esas cosas), y de una ingente barbaridad de cartas de diferentes tamaños. Una vez explicadas las reglas, coges el resumen y ves que es mucho más sencillo de lo que parece. Si te gustan este tipo de juegos, vas a disfrutarlo mucho. Como eXtra, cabe decir que tiene modo «Automa» para un jugador, igual que Wingspan.

5.Gama Alta.

Llegamos por fin a la crema y nata de este mundillo, a los Galaxy Note Pro; esos que te cuestan un riñón, que tienen absolutamente garantizada la calidad, la duración de las partidas y la complejidad. Son estas las razones por las que no son juegos para alguien que esté comenzando con los juegos de mesa modernos, ni para quien quiera algo rápido, ni para quien tenga poco tiempo.
Empezamos con la creación de tres italianos amantes de la obra cumbre de la literatura fantástica. Guerra del Anillo se ambienta en la Tierra Media y tiene un nombre bastante descriptivo. Es un juego para dos jugadores que se puede adaptar para jugar hasta por cuatro personas (sí, al revés de lo que suele ser normal) en el que un bando representa a los Pueblos Libres y el otro a La Sombra, es decir, los ejércitos de Sauron, el Grande, Único y Verdadero Señor de la Tierra Media… ejem… Un tablero gigantesco, 205 de figuras de plástico, tokens para que nada se quede sin marcar, dados para aburrir y mazos de cartas perfectamente tematizados completan la gran cantidad de componentes de este «Risk A Lo Bestia». El objetivo de los malos es el de conquistar todo el continente, mientras que el de los buenos puede ser ganar por la fuerza (algo casi imposible, porque el número de tropas del Señor Oscuro es infinito), o destruir el Anillo. En la práctica, el juego es muy equilibrado, y una partida puede irse perfectamente a las 4 o 5 horas al principio. No es una exageración, es que hay que andar mirando el libro de reglas muchas veces y eso retrasa lo suyo.
En segundo lugar, pero no por ello menos importante, nos encontramos con Mage Knight, el invento del señor Vlaada Chvátil, también creador del genial Through the Ages. El juego de los Caballeros Magos permite partidas de 1 a 4 jugadores. Su edad recomendada es a partir de 14 años y su duración estimada es de 150 minutos. Ya os digo que se queda corto en ambas estimaciones. También está bien surtido de fichas, dados, cartas y losetas hexagonales. Ha salido en castellano recientemente en su versión definitiva incluyendo todas las expansiones a un precio de riñón y medio (pero si estamos en esta sección es porque no somos precisamente jugadores casuales). Y el juego lo vale. Tenemos varias misiones en escenarios modulares, fases de día y de noche, se pueden resolver los turnos de diferentes maneras jugando las cartas de tu mano que has cogido de un mazo que has ido construyendo, donde todo ocurre como consecuencia de tus propias acciones para terminar narrando la historia de la invasión de un imperio.
Por fin llegamos al último de la lista. El epítome de los juegos considerados «duros» lleva el nombre de una pequeña villa francesa y ha disfrutado de tres ediciones. En sí mismo, Caylus ofrece una mecánica muy sencilla basada, una vez más, en colocación de trabajadores, pero cada loseta, cada sección de tablero, cada pieza, tiene unas características, precio, acciones y localización específicas. ¿Por qué, entonces, está este juego donde está? Porque cada paso en falso, cada equivocación y cada duda, es castigada con suma crueldad por el juego. Si te encuentras es una de estas solo puedes cruzar los dedos y rezarle al Preboste (la deidad suprema del factor puteo encarnada) para que los demás fallen también y puedas recuperarte. Y a pesar de todo esto, ¡resulta que es muy divertido!

Como conclusión, quisiera añadir que en realidad lo más significativo no será la fama que pueda acumular el juego o la calidad que atesore, sino que lo verdaderamente importante a la hora de regalar un juego de mesa, es pensar en la persona que lo va a recibir, qué tipo de juegos le gustan y qué tipo de juegos podrá jugar o querrá coleccionar. También es muy importante tener en cuenta la lista de juegos deseados si es que tiene una, para que no se encuentre esperando Merchants and Marauders y al rasgar el papel aparezca, por ejemplo, Luna Llena. Al fin y al cabo esto se trata de divertirse y de hacer feliz a alguien.

SERIE: RECOMENDACIONES I.

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