Desde que hace ya un par de años volví a jugar regularmente a rol (afición que jamás desapareció del todo, pero había quedado relegada a un tercer plano durante casi una década), no había jugado tanto como en las últimas semanas. De hecho, y a pesar de mi absoluta pasión por el rol, no creo que haya jugado tanto en mi vida como lo estoy haciendo durante el confinamiento provocado por la actual pandemia.
Cuando era un adolescente las partidas de rol eran algo semanal. Y en mi grupo el día dedicado a ello solía ser el sábado, o el domingo cuando empezamos a salir “por ahí” los sábados. Es posible que, durante las vacaciones, navideñas o de verano, le echáramos más horas a aquello de tirar dados… pero me cuesta recordar un periodo de tiempo durante el que jugar a rol ocupara tres o cuatro sesiones semanales.
Los que jugamos a rol siempre presumimos de que nos permite evadirnos, vivir otras vidas, explorar otros mundos, hacer cosas que de otra manera no podemos hacer… Y eso es algo que se ha visto demostrado con creces en la situación que nos está tocando vivir. Encerrados en nuestras casas, sin posibilidad de salir a dar un paseo o de visitar a nuestros amigos, los juegos de rol sirven para romper la barrera física y vivir aventuras que de otro modo no podríamos vivir, y hacerlo en compañía de otras personas, algo que en estos días seguro estamos echando también de menos.
Para hacerlo hay muchas formas y yo no soy, casi con toda seguridad, un experto en lo que solemos llamar “rol online”. Afortunadamente el estado de alarma no me ha pillado sin haber jugado previamente algunas partidas a través del ordenador. Y es que los azares de la vida llevaron a los jugadores de mi grupo habitual a salir de nuestra ciudad, y en alguna ocasión habíamos recurrido a “Roll20” para juntarnos y recordar viejos tiempos. También había tenido ocasión de instalar en mi ordenador y tablet “Discord” para jugar alguna partida con gente que había conocido en Twitter. Así que sin ser ni mucho menos un experto, algo de experiencia previa tenía.
Lo curioso es que cuando todo esto empezó, propuse al grupo (y quizá aquí convendría explicaros que tengo dos grupos de rol, “el de siempre” y el del club “Atalaya Vigía”, pero esto no serviría al propósito del artículo sino que os confundiría más en la narración, si no lo ha hecho ya, que lo ha hecho, ¿verdad?)… Como decía, propuse al grupo probar Mutant Year Zero, un juego de ambientación post-apocalíptica creado por el estudio sueco Free League Publishing y publicado en su edición en inglés por Modiphius Entertainment y en nuestro país por Nosolorol.
Tanto el sistema como la temática (a pesar de ser indiscutiblemente una de mis favoritas) se alejaban bastante de lo habitual en mi grupo, acostumbrados a clásicos como Dungeons and Dragons, Cyberpunk o La Llamada de Cthulhu. Pero yo lo había comprado hacía un par de años, había adquirido varios suplementos, y aguardaba a la ocasión perfecta para sacarlo a mesa. Y ha tenido que ser esta, la derivada del estado de alarma, la que nos ha lanzado a explorar la Zona y luchar por la supervivencia del Arca a la que llamamos hogar.
Mutant Year Zero (MYZ) es lo que se llama un juego estilo “sandbox”. A pesar de que entiendo el concepto (sobre todo por videojuegos) confieso que nunca había jugado a algo que se le pareciera. Aunque en mi grupo nunca hemos sido de campañas “railroad” (creo que es el término correcto), tampoco nos habíamos planteado nunca algo tan abierto como lo que propone MYZ. Y es que el propio manual plantea que el Director de Juego se lance a las sesiones sin preparación previa (más allá de conocer el manual), asistido únicamente por el sistema de juego y las tablas que ayudan a crear sectores y amenazas a las que enfrentarse.
Una sesión típica de MYZ se abriría con la Asamblea, una reunión en la que los habitantes del Arca deciden los proyectos en los que se van a embarcar, y qué van a hacer con los peligros que amenazan a su hogar y su supervivencia. Así que son ellos, los jugadores, quienes deben plantear lo que van a hacer en todo momento. La tarea del Director de Juego será poblar el mundo con peligros acorde con la ambientación, mantener el tono, redirigir al grupo si se atascan o se bloquean. Pero el propio manual recomienda en diversos momentos que no pierdas el tiempo preparando material que tenga que ocurrir sí o sí. Deja que el grupo sea quien lleve la aventura por donde quieran llevarla. Que el grupo construya el mundo. Que el grupo construya su juego.
Por supuesto, Mutant Year Zero es mucho más que lo que acabo de describir. Y si os ha llamado la atención os recomiendo que leáis cualquiera de los artículos que blogueros más duchos han dedicado al juego, porque hará seguro que queráis jugarlo.
Pero yo aquí, hoy, sólo quería haceros ver lo bien que se adapta MYZ al rol online y a jugar encerrados en casa durante semanas. Y es que la mayoría de las sesiones que jugamos consisten en conectarnos a la misma hora, utilizando para ello desde Google Hangouts, Discord, Zoom, Skype o Whatsapp, servirnos un trago de nuestra bebida favorita, y hablar durante un par de horas con otras personas, construyendo juntos una historia, decidiendo lo que nuestros personajes dicen y hacen. Apenas hay tiradas de dados, las que hay sirven en todo caso para modificar el tono de la narración, planteando nuevos problemas o retos. De hecho, tal y como la tenemos planteado actualmente, durante la semana realizamos una o dos sesiones en las que los PJs ni siquiera abandonan el Arca (interactuando entre ellos y con otros PNJs), reservando los sábados para realizar alguna incursión en la Zona en la que, ahora sí, acaban enfrentándose a enemigos y tirando dados para resolver combates.
Es sólo una forma de jugar a rol online. Por supuesto, cualquier otra es válida: Dungeon20 es una herramienta potentísima para jugar a Dungeons & Dragons (lo menciono aquí por tener un planteamiento más de combate que de MYZ). Roll20 es probablemente la plataforma más usada para rol online y permite igualmente jugar a sistemas que requieran de más ayudas visuales que la simple narración. Pero lo importante aquí es que, del mismo modo que para jugar a rol sólo necesitas juntarte con unos amigos, para hacerlo online tampoco necesitas nada más que esos amigos (y una herramienta que os conecte).
Que os sean leves estos días, cuidaos mucho, y no perdáis la ilusión friki. No será por falta de ocio…
Y por si os ha resultado interesante el juego, os dejo con algunos enlaces que pueden ser de vuestro interés si queréis probarlo:
Web para lanzar los dados en Mutant Year Zero:
https://jkottler.github.io/myz-roller/
Página web de Nosolorol para comprar el reglamento. De vez en cuando lo ponen a muuuy buen precio en la edición PDF:
https://www.nosolorol.com/es/mutant-year-zero/376/mutant-year-zero
Starter gratuito en PDF en inglés en la página de Modiphius con todo lo que necesitáis para jugar MTY:
Soy jugador de rol desde los 12 años ( alcanzare los 38 este mes de mayo…) y nunca he dejado de jugar. Me vi reflejado en el cambio de dias de sesion pasando de los sabados noche a domingos tarde y solo queria decir que por circumstancias hemos estado juagando ya online con mi grupo desde hace mas de un año ( uno de los nuestros vive en holanda). Nunca habia disfrutado tanto del rol desde que era niño. Nosotros utilizamos el hangouts que permite compartir pantalla al master y con un excel online compartido donde podemos tomar apuntes para todos y otro donde estan las fichas de cada uno insertadas. Hemos jugado ultimamente al Mutants y realmente nos hemos enamorado de los juegos sandbox. Jugamos anteriormente uno medieval llamado la Espada de Garan. Brutal tambien. Te recomiendo que probeis evolucionar y usar hangouts con excel online donde colgar mapas, apuntes, fotos… vale la pena.