Cuando la generación de los 80 – 90 éramos pequeños, teníamos un prototipo de «robot» muy distinto al que tienen hoy en día nuestros alumnos.
Nuestros robots eran plateados, tenían forma humanoide y sus movimientos eran lentos y ruidosos. Pensábamos en su futuro, pero ahora son el presente. Distan mucho de nuestros prototipos, no tienen forma humanoide, sus formas pueden ser muy diversas y también lo son sus funciones: limpian, cocinan, cantan, bailan…
Pero no es la forma lo que interesa en la actualidad, sino su interior. Nuestros pequeños no solo tienen robots en sus aulas , también están aprendiendo a programarlos para que realicen diferentes acciones y muchos de estos alumnos los construirán en un futuro para nada lejano
Un estudio nos dice que el 50% de las profesiones del futuro todavía no están inventadas.
Por todo ello, os presento en este articulo a Bee Bot, un robot, que ya es uno más en nuestras aulas. Es un robot en forma de abeja y gracias a ella, nuestros alumnos pueden iniciarse desde edades muy tempranas en el aprendizaje del lenguaje computacional y la programación.
La abeja tiene varios botones con «comandos» con los que los alumnos programan al robot para moverse por un tablero que pueden construirlos ellos mismos en el aula con ayuda de los profesores y así repasar los contenidos aprendidos en cualquiera de las áreas usando como herramienta la robótica educativa.
La variación en las actividades y juegos que se pueden hacer con este tipo de robots educativos son inmensas, por lo que en muchas aulas ya es uno más. Su hermano Blue Bot, puede además manejarse a través de una App. Esto ayuda a introducir nuevos elementos TIc en las aulas.
