Hay mucha literatura por leer aún. Hay muchos cómics por leer y El Dormilón es uno de ellos. Es un placer leer productos latinoamericanos como este. Un cómic que utiliza el apocalipsis para crear una narrativa cercana a Hercule Poirot y por consiguiente a Agatha Christie.
Ya sea en el cine o en los libros, lo importante no es el escenario, sino qué cuentas y cómo lo haces. El ser humano sigue contando las mismas historias desde que tenemos esa capacidad. Antes eran dioses y semidioses, ahora son superhéroes que mueren por nuestros pecados como Superman. En este cómic, los problemas siguen siendo los mismos que en la actualidad, porque el ser humano no cambia, lo que cambia es su contexto, pero nuestras relaciones siguen siendo las mismas y el sentido de justicia puede prevalecer o no, depende de por dónde soplen los vientos. Depende de quiénes gobiernen y de los sacrificios que puede soportar una sociedad, por muy pequeña que sea.
Los culpables de este cómic Rodolfo Santullo y Carlos Aón. Rodolfo en el guión haciendo lo que mejor saber, escribir historias. A sus espaldas ya lleva más de 40 títulos traducidos, algunos de ellos, al inglés y al italiano.
Carlos Aón, por su parte realiza el dibujo. Realizando un dibujo que ojalá pudiera apreciar más de lo que lo hice. Carlos ha sido artífice de 15 trabajos más en los cuales ha coincidido con su compañero en este cómic. De ambos podemos disfrutar también en la serie Fierro.
Pero no estamos aquí para hablar de esos cómics sino de El Dormilón. Este formato, rápido de leer, fácil de disfrutar y que atiende a otras consideraciones más humanas y alejadas de los superhéroes de moda.
El Dormilón representa aquello que muchos conocemos, pero que poco queremos nombrar y señalar. ¿Qué harías tú si todo se fuera al carajo?
Santullo y Aón nos trasladan a una sociedad distópica al filo de la extinción, a un bloque de edificios que poco a cambiado de lo que es realmente ahora la sociedad. Donde la protección va más allá de lo que uno establece, donde la moralidad y la ética proponen otros escenarios. La justificación de los actos bueno, no es tan importante porque todo, tanto en la actualidad, como dentro de 100 años, seguirán siendo las mismas.
El Dormilón es ese símbolo del exclavo que no se ha dado cuenta de que lo ha sido durante toda su vida. Es ese sujeto que vaga por el mundo con grilletes de terciopelo, concentrado en su tarea. Hasta que la realidad le da un buen golpe. Pero claro, la pregunta es ¿Qué hubieras hecho tú?
Esta obra ha sido editada por locorabia, una joven editorial argentina “que lleva al papel la producción de autores de historietas contemporáneos, consagrados e independientes” . Una editorial que lleva funcionando desde el 2008 y en la cual podréis encontrar este cómic tan interesante, lleno de interrogantes y segundos pensamientos, que es como yo llamo a lo que te sugiere la lectura después de haberla leído y pensado.
Wow, que pintaza 🙂