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Kendo y filosofía japonesa en la trilogía original de Star Wars
¡Shikin Haramitsu Daikomyo! Star Wars es una franquicia que, respecto a las películas, marcó un antes y un después en el cine y en el género de ciencia ficción. Pero, ¿qué podemos decir de sus influencias? En este artículo se intentará desentrañar la esencia de la lucha y sus bases en esta trilogía inicialmente titulada ‘La Guerra de las Galaxias’.
George Lucas, director y creador de la franquicia de Star Wars, bebe de la cultura japonesa hasta el punto de poder comparar el argumento de esta película con una del afamado director japonés Akira Kurosawa: ‘La Fortaleza Escondida‘, donde una princesa destronada y un general (de una dinastía a punto de desaparecer) viven una serie de aventuras por un terreno totalmente hostil, acompañados por dos humildes soldados campesinos. ¿Os suena?
Tras esta anécdota no es de extrañar que estas películas tengan componentes bélicos japoneses, así que hablemos de ello.
Samuráis y Jedi
Cuando nos referimos a estas dos figuras es un hecho que se trata de guerreros que poseen una gran habilidad y conocimiento, todos ellos adquiridos por un largo aprendizaje y entrenamiento. Además, los Jedi son defensores de la paz que, aunque mucho menos predispuestos a la guerra que los samurái, pueden compararse en cuanto a que ambos defienden un sistema de gobierno: la República y el Shôgunato respectivamente.
Otro punto es la importancia espiritual y nobleza personal de ambos. En este punto tenemos a unos caballeros jedi pertenecientes a la Orden Jedi, la cual solía tener sus centros de enseñanzas en templos que bien podríamos comparar con los castillos feudales japoneses, y es donde ambos ejemplos de guerreros completan un árduo proceso de aprendizaje que abarca geografía, historia, caligrafía, artes en y contra diferentes armas y estilos, religión, etiqueta, etcétera. Pero, por supuesto, no todos los jedi ni samurái entrenaban en templos o castillos, si no que existen salas especializadas en diferentes edificios y puntos geográficos, algo así como los dôjô tradicionales japoneses repartidos internacionalmente donde se entrenan las artes marciales.
Tanto los caballeros jedi como sus homólogos japoneses se caracterizan por el honor en la batalla y la entereza personal, lo que caracteriza unos duelos abiertos que dan poco lugar o ninguno al engaño o la traición y donde se empieza y termina con respeto y cortesía.
Para terminar este apartado voy con una curiosidad: uno de los géneros de cine japonés que cautivaron a Lucas fue el jidai geki, o drama de época, y este parece ser el origen etimológico de la palabra jedi.
Esgrima Jedi: Kendo
Como ya hemos visto, es inevitable que el estilo de lucha jedi tenga componentes japoneses como el kendo (camino de la espada), pero, ¿qué es este arte marcial? Se trata de un gendai budô o arte marcial moderno posterior a la Restauración Meiji, que enseña el manejo de la katana mediante un shinai (arma de bambú) y en la que el practicante se protege con una armadura característica.
Mediante esta práctica se aplica al combate determinadas enseñanzas del kenjutsu, pero en un ámbito que, distando del perfeccionamiento técnico en el que se basa éste último, pretende una competición con determinadas reglas y puntuaciones que deciden si un kendoka ha efectuado el golpe mortal de manera adecuada (corazón, mente y espíritu en armonía) y con control total de la situación.
Este estilo nos recuerda considerablemente a las filosofías samurái y jedi, pelear para proteger, así que no es de extrañar que Mark Hamill (el actor que encarna a Luke Skywalker) tuviese que entrenarse en judo y kendo antes del rodaje. Además, recordemos que el sable de luz es un arma que requiere un estricto entrenamiento por sus características: todo el peso recae en la empuñadura, así que el agarre a dos manos típico en las katanas es más que lógico y necesario.
En ‘Una Nueva Esperanza’ Darth Vader y Obi-Wan Kenobi se baten en un singular duelo donde podemos ver kamaes propios del kendo o kenjutsu, como el chudan no kamae, la guardia media más utilizada.
Esta misma guardia se ve en ‘El Imperio Contraataca’ cuando Luke, no habiendo completado su formación, pierde el brazo, o en ‘El Retorno del Jedi’ donde Darth Vader y Luke Skywalker se enfrentan en un espectacular combate.
En películas posteriores aparecen nuevos estilos de lucha que distan bastante de este arte marcial, amén de mostrar más guardias aparte del chudan no kamae, pero no olvidemos que de los siete estilos diferentes de lucha jedi, el primero y fundamental es esencialmente kendo adaptado al manejo del sable de luz.
Concluyendo esta parte, quiero recordar que el uso de la fuerza de un jedi es totalmente comparable al control de las energías individuales de las que se pretende hacer uso en kendo con mejor o peor resultado, pero así como en Japón el control de esta energía se trata internamente, un jedi puede externalizar la Fuerza y adquiere conocimientos de esta sabiduría colectiva.
Katanas y Sables de Luz
La katana era al samurai lo que el sable de luz al jedi, un arma con el que hacer valer en última instancia los designios del guerrero. Como dice el el maestro Obi-Wan, el sable de luz es “un arma noble para tiempos más civilizados”, cuando se podría decir que la katana es el alma del samurái, pero más allá de esto no se parecen demasiado… ¿O sí?
Físicamente son totalmente distintas: el sable es un arma de filo en toda su ‘hoja’ (la cual es recta) y con todo el peso en la empuñadura, mientras la katana es un arma curva de un sólo filo; pero su uso es muy similar. Ambas armas pueden ser y se usan como estoques, pero no es ésta su finalidad, sino que se emplean para ser cortantes. Además, tanto la katana como el sable en ocasiones se blanden a una mano, pero su máximo dominio se alcanza empuñándolos a dos manos.
Finalmente, comentar que la construcción de ambos sables tienen un carácter místico muy profundo, y aunque un samurái no construye su propia arma, el maestro forjador y sus ayudantes seguían un proceso de semanas para acabar formando el alma del samurái; algo por lo que sí pasaban los padawan jedi para completar su entrenamiento: crear su propio sable láser con instrumentos tradicionales.
¡Qué decir! Es innegable que ambas armas son exquisitas y se hacen indispensables para tan diestros guerreros.
Bushido y Código Jedi
Como no, y en vista del estilo característico de vida y comportamiento jedi y samurái, obviamente ambos se rigen por unos códigos espirituales y conductuales que, de nuevo, son muy semejantes. ¿Que de qué hablo? Del código jedi para los primeros y del bushidô para los segundos.
En cuanto al bushidô, o camino del guerrero, es un conjunto de consejos prácticos y dogmas que forman un código ético para que el samurái pueda elegir una vida honorable, muy similar al estricto código jedi que guía a los caballeros a no caer en el lado oscuro de la fuerza.
El bushido acaba formando parte de un intrincado conjunto de muchas partes, entre las que se encuentran las 7 virtudes:
Estos preceptos nos recuerda al mantra que rezan los jedi:
- No hay emoción, hay paz.
- No hay ignorancia, hay conocimiento.
- No hay pasión, hay serenidad.
- No hay caos, hay harmonía.
- No hay muerte, existe la Fuerza.
Como anécdota en este punto, espero que os resulte interesante saber que los samuráis (o practicantes de la mayoría de artes marciales japonesas) calzan unos pantalones anchos que disfrazan bien los movimientos y que posee 7 pliegues como símbolo de las 7 virtudes del bushidô: la hakama.
Esto me hace recordaros que, al igual que los japoneses, los jedi también visten unas ropas características que aunque son considerablemente diferentes, varían según grados de aprendizaje. Y con sinceridad, la vestimenta de estos caballeros cabe perfectamente en un ámbito asiático tradicional.
Y no olvidemos que desde el aprendiz aprendizaje hasta el final de sus días adquieren una serie de títulos según su nivel y tiempo de práctica marcial, hablamos de grados o niveles en la enseñanza.
Seguro que habéis oído la palabra padawan, la cual no es ni más ni menos que aprendices jedi que están bajo el tutelaje de otro jedi, en este caso un maestro que únicamente puede enseñar a un aprendiz. ¿Y en qué se parece esto a la cultura marcial nipona? Pues nos encontramos ante una serie de similitudes:
- Un maestro jedi debe pasar una serie de pruebas antes de poder ser maestro jedi, algo así como los shidoshi de las escuelas tradicionales japonesas (las cuales no funcionaban con el sistema de kyus y danes, como en las gendai budo modernas).
- ‘Shidoshi’ es un título marcial que permite al poseedor de dicho conocimiento enseñar a otros alumnos, aunque no es hasta alcanzar su 5º grado que puede enseñar sin un shidoshi supervisor. Para obtener este título se deben pasar unas pruebas que pueden compararse a las pruebas de un caballero jedi aspirante a maestro.
- Antes de ser padawan (aprendiz en la trilogía original) un aspirante a jedi debe aprender las bases y conocimientos desde su niñez en conjunto con otros iguales, como un kohai nipón en sus inicios en el dôjô.
- Existen diferentes niveles como Gran Maestro Jedi, o Shihan japonés, Shidoshi/Sensei o maestro jedi, kohai o padawan, etc.
- Como ocurre en ‘El Imperio Contraataca’, era frecuente en Japón (y se sigue haciendo a día de hoy) vivir con el maestro para avanzar notablemente la enseñanza y poder suceder al sensei o optar a formar un nuevo dôjo.
Como vemos, y a pesar de las diferencias, Samurái y Jedi son totalmente comparables y su vida de gran conocimiento y poder se ve marcada por una serie de restricciones morales necesarias y de un gran conocimiento de las diferentes artes de la cultura propia de cada civilización, para no caer en el error de acabar siendo meros guerreros prisioneros de su propia ambición.
Como anécdota final os contaré que en cada película Luke sigue las tres etapas reales del aprendizaje de un arte marcial clásico:
- Una Nueva Esperanza: adquirir conocimientos y costumbres desde lo más básico.
- El Imperio Contraataca: perfeccionar técnicas y conocimientos ya asimilados subiendo el nivel al máximo posible igualando (e incluso superando) al maestro.
- El Retorno del Jedi: adaptar y personalizar las técnicas y conocimientos creando y definiendo un estilo propio.
Con esto finalizo la comparativa de la primera trilogía de Star Wars, la segunda según la cronología de la trama, en la cual se crea la esencia del mundo jedi y las enseñanzas maestro-aprendiz.
Esperando no haber alargado esto mucho, me despido,
¡Ja mata ne!
@Gokutenshi
P.D. ¿Qué hay si os digo que el casco de Darth Vader es una referencia clara al típico casco de la armadura samurái?