Otra película más de Star Wars, ¡y no parece que vayamos a salir de este bucle pronto! Tras el final de El Ascenso de Skywalker, que dejó a muchos fans con más dudas que respuestas, ahora nos vienen con una nueva historia situada 15 años después de los eventos de la trilogía reciente. Y, claro, Rey sigue siendo la protagonista. Ya sabemos cómo terminó su historia, pero parece que los estudios siguen insistiendo en revivir a los Skywalker, como si el universo de Star Wars no pudiera evolucionar sin esa referencia constante.
Lo que más sorprende (y no necesariamente en el buen sentido) es que, para “darle un giro fresco” a la saga, han elegido a George Nolfi para escribir el guion, un tipo conocido por sus trabajos en películas de acción, como Ocean’s Twelve o El Ultimátum de Bourne. Pero, ¿realmente necesitamos otro intento por hacer que Star Wars se sienta más “emocionante” y “de acción”? Ya hemos visto cómo la saga intenta ser más dinámica con el paso del tiempo, pero la fórmula sigue siendo la misma. Un guion de Nolfi puede que ofrezca entretenimiento vacío, pero, honestamente, ¿qué vamos a encontrar que no hayamos visto antes?
Además, la dirección estará a cargo de Sharmeen Obaid-Chinoy, quien no tiene mucha experiencia en el universo de Star Wars, lo que, en teoría, podría dar un toque innovador. Pero, por otro lado, con tantos intentos de “refrescar” la saga, ¿realmente necesitábamos otra película más que se apoya en una heroína que ha sido exageradamente sobrecargada de poderes? Rey, que pasó de ser una niña huérfana sin habilidades a una súper Jedi capaz de hacer frente a todo, sigue siendo el centro de esta nueva historia. Sí, habrá nuevos personajes, pero la apuesta por Rey parece más una estrategia para contentar a los fans que realmente una historia que aporte algo nuevo al universo.
¿Realmente tiene algo nuevo que contar Star Wars a estas alturas? El universo que antes estaba lleno de misterios y emoción ahora se siente como un ciclo repetido de los mismos arquetipos: la lucha entre el bien y el mal, el regreso de la Fuerza, y un villano de turno. La idea de reconstruir la Orden Jedi suena interesante, pero no deja de ser otro intento de revivir lo que se destruyó previamente. Además, el hecho de que todo se desarrolle 15 años después de los eventos anteriores hace que los cambios sean mínimos, lo que nos deja preguntándonos si vale la pena seguir insistiendo con la misma fórmula.
En resumen, esta nueva película de Star Wars parece un intento de forzar la nostalgia y seguir alargando una franquicia que ya ha cumplido su ciclo. Si bien los fanáticos más leales seguramente estarán emocionados, muchos otros se sentirán agotados por ver cómo los mismos temas se reciclan una y otra vez. Tal vez, lo que realmente necesita Star Wars es algo realmente diferente, algo que se aleje de los Skywalker y de los mismos arquetipos de siempre. Pero, mientras tanto, nos quedamos con otra película que probablemente no hará más que añadir más leña al fuego de una saga que ya está bastante quemada.
