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Rol PbtA en Hogwarts
Recientemente descubrí que desde el blog Los pergaminos del Fénix habían liberado un juego de rol de lo más interesante: Hogwarts: un juego de rol PbtA. ¡Lo habéis adivinado! Está ambientado en el universo del archiconocido Harry Potter. Pero no es eso lo que me ha llamado la atención. Por cierto, es gratis, pero tampoco eso es lo que quería resaltar. Lo mejor de todo es que se trata de un juego PbtA, lo que significa que la historia la desarrollamos entre todos y el máster no es el único que mueve los hilos, aunque sí que es una pieza fundamental y normalmente es el que tira del carro a base de preguntas e inventarse consecuencias molonas (ya sean buenas, malas o terribles). En este tipo de juegos los personajes tienen muchísima libertad de acción y lo más importante es la imaginación y las aptitudes narrativas de los implicados.
El juego ha sido creado por David Brunell-Brutman y lo han traducido al español Lucas Navarro Muñoz y Luis Gimeno Romero.
Reglas y mecánicas
Se compone de unas reglas muy sencillas que dan muchísima importancia a la narrativa y a decisiones relaciones y deseos de los personajes jugadores. Se leen de un tirón y en muy poco tiempo. No hace falta tener experiencia ni como director de juego ni como jugador de rol para lanzarse a esta aventura, sólo creatividad a raudales y ganas de pasarlo bien. Como bien se dice en el manual, si llegamos a un punto muerto o no se nos ocurre como seguir la aventura no se acaba el mundo: siempre podemos parar el juego unos minutos para pensar el siguiente movimiento o preguntar a los jugadores. Porque de eso trata ese juego de hacer muchas preguntas y dar aún más respuestas para construir la aventura entre todos.
Para comenzar la aventura en Hogwarts sólo necesitaremos las fichas de los personajes, las chuletillas tan magníficas que se ha currado el autor, lápices, gomas y al menos un par de dados de 6. El director de juego harás las presentaciones de las escenas y se currará las ambientaciones a tope para motivar al grupo y animarles a participar. Una vez introducida la escena, los personajes deberán empezar sus “movimientos”, proponer misterios a resolver, aplicarse para conseguir puntos para sus casas y darlo todo en los partidos de Quidditch (sí, también contamos con reglas para competir en este deporte como si fuera una batalla épica).
Según la situación a la que se enfrenten, los jugadores pueden elegir hacer diferentes tipos de movimientos como enfrentarse al peligro, ayudar o interferir, esto es una travesura o echar un hechizo, entre otros… Y se resuelven con tiradas de dados y según los hados te sean más o menos propicios habrán unas consecuencias que tendremos que relacionar con los acontecimientos que se estén desarrollando. Si la cosa se pone muy mal, incluso pueden acabar en unas Condiciones determinadas que pueden ser más ligeras como Enfadado o avergonzado, hasta otras que sólo se pueden quitar con magia como herido o inconsciente.
Para todos públicos
El tema de conseguir puntos de experiencia como premio de consolación a malas tiradas también me convence bastante, sobre todo si estamos pensando en un público infantil, generalmente tendente a la frustración (aunque también estamos los adultos con mal perder a los que a veces les cuesta encajar ciertas pifias… ejem). El sistema es tan sencillo que es una opción buenísima para jugar con niños. Además, se puede simplificar todo lo que se quiera y descartas aquellas reglas que pensemos que vayan a ser demasiado complicadas sin estropear el juego. Encima trata sobre un tema que les suele llamar mucho la atención: la magia.
No es necesario ser expertos en la saga para jugar, porque cada grupo se montará sus propias historias que pueden estar más o menos basadas en los libros o las películas, pero que la idea es que tomen sus propios derroteros y sean originales y únicas.
Ya veis que no hay excusas para no jugar al rol, ¡que rueden los dados!
¡Ah! Y no olvidéis echar una vistazo al contenido del blog Los pergaminos del Fénix, tienen un contenido extremadamente interesante.
