¡ADVERTENCIA!
No sigas leyendo si eres psicológicamente débil. Este juego puede dañar seriamente tu sensibilidad.
Quisiera empezar este artículo con una advertencia, este juego no es para gente con moral, ni ética. Y si la tienes guardala durante unas horas y luego vomitas si quieres, te metes en Twitter y abres un hilo o no sé, haz un vídeo en youtube.
Este juego es gratis y con plantillas para que lo puedas, como digo yo, doparlo. Pero también puedes comprarlo si crees que el esfuerzo de esta gente y el dolor de mandíbula y estómago que vas a tener cuando te rías merece la pena. Es un print & play. Incluso podrías exclavizar a niños de 9 años para que recortaran y pegaran los cientos de minúsculas cartas que tiene este juego que, puede llegar a ser casi infinito, o al menos en posibilidades.
Algunos habréis dicho que menuda barbaridad he dicho con lo de los niños. Pues no os queda.
El sistema es fácil. Hay dos bloques de cartas, un bloque de cartas negras y un bloque de cartas blancas. Las cartas negras son las preguntas y que, una persona se encargará de decir en voz alta, los demás jugadores deben coger diez de las cientos cartas o cuadraditos blancos diez cartas y responder a la pregunta con lo que creas que es más gracioso. Por ejemplo. El que pregunta hace la siguiente pregunta o frase a completar “Cuando sea Alcalde, haré una estatua de oro en conmemoración de….” Entonces, los demás jugadores deberán responder. Como por ejemplo….”Pedos vaginales”.
Si, este es el nivel del juego. Cualquier cosa que pueda hacer gracia vale. No importa si eres judio, mujer, hombre blanco hetero, negro, etc. Este juego no entiende de minorías, no entiende de nada, sólo de humor negro. Es el juego de humor más inclusivo de la historia. ¿Duele? sí. ¿Te ríes? Mucho incluso cuando sabes que algo está mal en tu cabeza.
Os dejo un ejemplo de preguntas y respuestas. ¡Dad rienda suelta a vuestra imaginación!
