Necromunda Underhive Chapter One (un artículo de opinión)

Una neblina tóxica cubre por completo el suelo de asfalto de la Subcolmena Prime, ocultando la inmundicia y las oscuras manchas de sangre seca que lo salpican. Un laberinto de barracones de plastiacero se extiende de forma caótica, adaptándose al trazado de las enormes tuberías que conducen el gas que se extrae del interior del planeta hasta los depósitos situados en los interpuertos de los niveles superiores. De repente, un débil ruido a su espalda, casi un susurro imperceptible, le avisa de que tiene compañía. Está en territorio Delaque, y a esos escurridizos y siniestros frikis no les gustan las visitas…

¡Bienvenido a Necromunda! El juego de escaramuzas ambientado en el oscuro universo gótico-futurista de Warhammer 40.000 en el que liderarás a una banda para hacerte con el control de la Subcolmena…

Necromunda apareció como “juego de especialista” (esa etiqueta en la que Games Workshop incluye a todo lo que no sea Warhammer 40.000 o Age of Sigmar) en los años noventa. Inicialmente apareció como un conjunto de reglas llamado “Confrontation”, publicadas en la revista White Dwarf, y posteriormente se publicaría con el nombre “Necromunda” en 1995. Y el juego, como no podía ser de otra manera, es hijo de su tiempo: Pandilleros hipermusculados, crestas de colores, tachuelas, cuero, armas imposibles… El caso es que el juego tuvo su éxito y fueron apareciendo suplementos y nuevas bandas hasta prácticamente principios del nuevo milenio.

No vamos a entrar aquí en por qué Games Workshop lo dejó morir entonces. Hasta aquí sólo he pretendido contaros un poco los antecedentes para llevaros hasta el año 2017 (concretamente a noviembre de ese año), momento en el que GW decidió resucitar Necromunda con el sobrenombre “Underhive”, editando una caja de inicio con todo lo necesario para jugar: las nuevas miniaturas de las Casas Goliath y Escher, escenografía de plástico, un reglamento, dos juegos de dados, plantillas, tokens…
En mi opinión Necromunda Underhive era (es) un producto fantástico, con 20 miniaturas multicomponente de mucha calidad (la que nos tiene acostumbrados GW) que ya hacían que aquello mereciera mucho la pena (sobre todo si la comprabas con descuento en alguna tienda).

El problema, y aquí viene lo importante, es que GW decidió llevar una política completamente irracional con aquel producto. Os cuento:

La gracia de Necromunda es que es un juego de bandas para jugar en formato campaña (del mismo modo que Blood Bowl se disfruta más en formato liga), viendo cómo tu banda evoluciona, triunfa, fracasa, gana y pierde territorios, vive o muere.
En Necromunda cada jugador maneja un grupo de unos diez pandilleros pertenecientes a algunas de las Casas más importantes de la Subcolmena (una suerte de subnivel de una ciudad colmena, una construcción megalítica en la que cuanto más poderoso eres, más arriba vives).
Y las bandas, amigos, son la gracia de este juego. Desde los hipermusculados Goliath a las gráciles Escher de estética punki, pasando por los “moteros” Orlock, los “infinityzados” Van Saar, los oscuros Delaque… Cada banda tiene una estética propia, a veces tan curiosa como los Cawdor, con su aspecto de mendicantes medievales encapuchados, a veces tan poderosa como los blindados Enforcers.

Pero volvamos a finales de 2017. Necromunda Underhive. Dos bandas. Dos. Muy bonitas, sí. Pero dos. Y en un juego pensado para jugar en formato campaña, pues con dos bandas poco podemos hacer, ¿no os parece?

En consecuencia, Necromunda Underhive aparece como un juego “capado”. Un juego “a medias”. Incluso su reglamento se reduce a describir un formato de juego prácticamente en dos dimensiones, pensado para jugarse en un tablero con casillas.

¿Entonces? ¿Qué le pasa a este Necromunda? Pues que Games Workshop lo convierte en un juego en fascículos. Así, cada dos o tres meses y a lo largo de casi dos años, van apareciendo las nuevas bandas, acompañadas de suplementos llamados “Gang War” en los que se describen las mismas. Y eso tiene dos consecuencias. Tres en realidad. La primera, es que troceado todo sale más caro. Porque aunque no quieras comprarte cada banda, sí quieres tener las reglas de todas. Cada Gan War incorpora además nuevas armas, nuevos mercenarios, nuevas cosas que quieres tener. La segunda es que para jugar “lo que quieres” te toca esperar. Si tus favoritos son los Delaque, toca esperar casi un año a su salida. El juego entre en una especie de aletargamiento, con todo el mundo esperando a que haya suficiente material para jugarlo en condiciones.
La tercera, clásica, y quizá la peor: todo queda rápidamente desfasado. Las bandas iniciales necesitan una revisión para poder competir con las posteriores. Algunos Gang War contradicen a otros. Ya no sabes qué material es aplicable y cuál no. Solución: Apenas un año después de la salida de Necromunda Underhive aparecen dos volúmenes que contienen todas las reglas de juego (Rulebook) y todas las bandas, equipo y mercenarios (Gangs of the Underhive). ¿Y entonces qué pasa con el reglamento de la caja básica y los 4 suplementos Gang War que me he comprado en este año? Que están obsoletos y no valen para absolutamente nada.

Bueno, vale. Ha pasado un año y es una obsolescencia bastante drástica. Pero al menos ya tengo todo lo que necesito para jugar, ¿no? Acaban de salir dos libros que recopilan todo, ¿no?
Pues no. Porque GW sigue sorprendiendo a propios y extraños publicando suplementos que añaden reglas a esos dos manuales: The Book of Peril añade nuevos formatos de juego, reglas para Gremios, más personajes, más armamento y equipo que comprar en el mercado negro. The Book of Judgement incluye a los Enforcers, como hasta ahora habían hecho los suplementos Gang War. De nuevo, saber qué usar cuando vas a jugar vuelve a ser todo un reto.

Qué bien, Sanvi. Cómo nos lo estás vendiendo todo.

Bueno, pues no he acabado. Que ahora llega la jugada maestra… Necromunda Dark Uprising

 

 

(continuará)

2 comentarios sobre «Necromunda Underhive Chapter One (un artículo de opinión)»

  1. Pues eso un despropositio una puta mierda de formato, incomodo de jugar por como esdta todo organizado y aunque discrepaba en lo del formato 2D al principo luego me parecio un juegazo… pero con la salida de los tomos recopilatorios con extras ya decidi mandarlo a tomar por culo todo y pasar de comprarme mas cosas, jugare con mis colgas con las bandas que tenemos, 2 goliat 1 escher y 1 culto genestealer y a tomar por culo, deseando que salga el reglamento traducido por la cruzada hispanicus (a la cual colabore cuando tenia tiempo)

  2. ha! y el nuevo una puta mierda de caro para lo que trae, que abulta mucho si… pero es puto plastico (que les sale a cero coma) y es puta escenografia!! y ademas insuficiente para este juego…

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